Cultura Ambiental

RESUMEN: Este informe describe la síntesis de jabón mediante una reacción de transesterificación y principalmente la saponificación, utilizando aceite vegetal usado como materia prima, metanol como fuente de alcohol e hidróxido de sodio (NaOH) (sosa cáustica) como catalizador básico. El objetivo principal fue convertir los triglicéridos del aceite en jabón . El proceso incluyó la preparación del catalizador, la reacción a temperatura controlada, la separación por decantación y la purificación mediante lavado con agua.

Práctica de Laboratorio para Jabón

INTRODUCCIÓN:

El jabón ecológico se obtiene principalmente a partir de aceites vegetales o grasas animales. El método más común para su producción es principalmente la saponificación pero también la transesterificación, que consiste en la reacción de un triglicérido (el componente principal del aceite) con una base fuerte en medio acuoso.

La reacción se lleva a cabo en presencia de un catalizador fuerte, como el NaOH (sosa cáustica), que acelera significativamente el proceso. La ecuación química general para la transesterificación de un triglicérido es: Triglicérido + 3 Alcohol → Catalizador (NaOH) → 3 Ésteres Metílicos + Glicerina
El producto deseado es saponificación (jabón), que es menos densa, que otros subproductos que pueden tocar si no se realiza la saponificación como la glicerina.

OBJETIVOS:

Identificar los materiales y sustancias químicas necesarios para la elaboración del jabón.
Aplicar correctamente el proceso de saponificación en calor.
Reconocer la importancia del curado del jabón para su uso seguro.
Analizar el impacto positivo del reciclaje del aceite vegetal en el medio ambiente.
Desarrollar habilidades prácticas en el manejo seguro de sustancias químicas.
Valorar el jabón artesanal como una alternativa ecológica y económica frente a los productos comerciales.

PROCEDIMIENTO:

1.- Calentamiento del aceite

El aceite vegetal (puede ser usado o nuevo) debe colarse previamente para retirar impurezas.
Se calienta , no hirviendo.
Si el aceite está demasiado caliente, puede acelerar demasiado la reacción y afectar la calidad del jabón.

2.-Mezclado del aceite con la sosa

Se vierte lentamente la solución de sosa sobre el aceite, nunca al revés.
Se mezcla de forma constante con cuchara de madera o batidora de mano.
Durante este proceso ocurre la reacción de saponificación, donde el aceite y la sosa empiezan a transformarse en jabón.
La mezcla cambia de color y espesor con el paso de los minutos.

3.- Aparición de la “traza”

La traza es el punto exacto donde la mezcla se vuelve espesa, similar a una natilla.
Se reconoce porque al dejar caer un poco de mezcla sobre la superficie, queda marcada por unos segundos.
En este momento se pueden agregar:
- Fragancias
- Colorantes
- Avena, hierbas o esencias naturales
Alcanzar la traza es fundamental para que el jabón solidifique correctamente.

4.- Vaciado en moldes

Una vez lograda la traza, se vierte la mezcla cuidadosamente en los moldes.
Se golpea suavemente el molde contra la mesa para eliminar burbujas de aire.
Se cubre con cartón o tela para conservar el calor, lo cual ayuda a que la reacción continúe correctamente.

5.- Reposo y solidificación

El jabón debe reposar entre 24 y 48 horas sin moverse.
Durante este tiempo:
- Se endurece
- Termina gran parte de la reacción química
Después de ese tiempo se desmolda con cuidado y se corta en barras si es necesario.

6.-Curado del jabón

Las barras deben colocarse en un lugar fresco y ventilado durante 3 a 4 semanas.
En este tiempo:
- Se elimina el exceso de humedad
- La sosa se neutraliza por completo
- El jabón se vuelve más duro y seguro para su uso
Mientras más tiempo cure, mejor será su calidad.

RESULTADOS:

Pudimos obtener jabón que era nuestro principal objetivo.

La formación de jabón en la reacción de saponificación. Ocurre cuando el catalizador básico (NaOH) reacciona con los ácidos grasos libres (AGL)

CONCLUSION:

El objetivo de sintetizar jabon se logró

Los resultados sugieren que el aceite vegetal utilizado tenía un alto contenido de ácidos grasos libres y una cantidad significativa de agua residual en la mezcla, lo que favoreció la saponificación.